El Unique Single Picture de un destino (cinematográfico)

A raíz de un proyecto que terminamos hacia final de año, pude reflexionar sobre el concepto “Unique Single Picture”. El Unique Single Picture es el
conjunto de buenas razones para ir a grabar a un sitio, a un (por qué no) destino turístico. Los destinos, cuando empiezan, no compiten por servicios turísticos (ya que no los tienen), 
compiten desde su singularidad urbanística, paisajística, cultural o social, y una forma de posicionar nuevos destinos turísticos es a través de lo que se graba en ellos. 


Una forma innovadora de posicionar un destino entre las opciones del gran público es transmitir valores del destino a través de producciones cinematográficas. Esto lo saben los destinos que se han posicionado en algún nuevo mercado o reposicionado en sus mercados tradicionales gracias a películas como Vicky-Cristina Barcelona, Lucía y el Sexo, Menorca con el anuncio de Estrella Damm, Australia con El señor de los Anillos o Londres con Harry Potter.


Lo que el cine cuenta, queramos o no, tiene un impacto en las decisiones que toman las personas que ven las películas, y contribuye a la imagen que se tiene de un destino. Además, el mismo hecho de atraer grabaciones al destino ya trae dinero “per se”, especialmente si son películas, ya que una parte de los recursos necesarios para producir una película tiene que ser, sí o sí, local.
Tiene sentido para los destinos hacer una reflexión sobre cuál es su Unique Single Picture, e inventar nuevas formas de aparecer entre las opciones de turismo de sus mercados objetivo, nuevas formas de aportar valor a sus posibles turistas, que no impliquen grandes inversiones físicas, ya que estas pueden cambiar un Unique Single Picture atractivo y adecuado, pero sí que impliquen un posicionamiento basado en valores que el destino quiere transmitir, o sea, lo que las personas que habitan en el destino, son.
Si hacemos caso a la teoría de la larga cola, lo que antes era un turismo de masas en el que muchas personas  “compraban” un mismo servicio, poco a poco tiene que transformarse en un turismo singular en el que pocas personas de mercados globales “compran” servicios singulares, destinos diferentes, historias distintas. Ofrezcamos historias distintas, y contémoslas desde otra perspectiva.

Innovación y desarrollo rural

Este verano, entre otras experiencias, recorrí un trozo del Camino de Santiago aragonés en compañía de una francesa y un alemán con los que nos desviamos para conocer el Monasterio de San Juan de la Peña. Desviarse andando no es tan fácil ni rápido como hacerlo en coche, pero no teníamos prisa por llegar a ningún sitio, estábamos disfrutando del camino.

Las opciones para pernoctar en San Juan de la Peña son escasas y no muy baratas, y hay una dura subida de piedra desde el pueblo al que se llega tras el desvío (Sta. Cruz de la Serós) hasta San Juan de la Peña. La llegada a este pueblo, y cómo se condujo todo después, me hizo pensar en cómo la Innovación puede determinar la realidad actual y el futuro de algunos de los pueblos (no de todos) que se están abandonando por despoblación en diferentes zonas de España.

Sta. Cruz de la Serós es un pueblito histórico de Pirineos en el que los tres tipos de innovación con los que trabajo se enlazan e interactúan para garantizar la habitabilidad, la continuidad del paisaje y la conservación del patrimonio histórico.

Así, ha habido una Innovación Planificada (la que se desarrolla en forma de proyecto de acuerdo con un plan, siguiendo un camino más o menos estructurado hacia lo que se quiere conseguir) en el rol de la Administración Pública para la financiación de la rehabilitación de viviendas y su transformación en casas rurales, y en el rol de los vecinos que han liderado la rehabilitación de sus casas y han identificado tecnología que les podía ser útil en este camino, implantándola. En nuestro caso, nos alojamos en el Espantabrujas, en una buhardilla preciosa desde la que nos asomábamos al Pirineo.

Ha habido innovación Social, ya que hay un grupo muy significativo de personas que están de un modo u otro vinculadas a las casas rurales. En el caso del Espantabrujas hay un liderazgo claro de Eduardo, pero también conocimos a un primo, un cocinero que nunca llegó, una mujer que limpiaba, una camarera simpática, un montón de adolescentes civilizados que veían el partido,… Todos ellos contribuyen a que el Espantabrujas sea el que es, y los imagino como un grupo de personas que se organiza para darle una oportunidad al territorio, aprovechando los recursos que tienen para dar respuesta a una necesidad de vivir en las casas que los han visto crecer sin depender del precio del trigo, o de la cebada, o de la metereología.

Finalmente, ha habido mucha, mucha, innovación intuitiva. La de la mujer de la limpieza enseñándonos cómo poner la radio en la habitación, la de Eduardo dejándonos el jacuzzi exterior (con vistas a los Pirineos, atemperado), la de ofrecernos un desayuno personalizado para peregrinos madrugadores y la de salir a camino en coche cuando un exceso de trabajo no les permitió ofrecer el servicio que ellos habrían querido. Servicios personalizados concebidos y desarrollados en base a lo que ellos creían que pensábamos y sentíamos en cada momento.

El espítiru innovador también está en un pueblo en Pirineos, y es el que (en mi opinión) contribuye a generar destinos sostenibles pero reales. Destinos, y servicios turísticos, en los que se pone el cerebro, claro, pero también el corazón y el espíritu de equipo.

Emprender innovando: Visión de Negocio

La primera persona que ha contratado mi servicio de Visión de Negocio ha sido una mujer de menos de 40 años, con 3 hijos y en situación laboral de trabajo. Tenía la idea en la cabeza desde hacía tiempo, dando vueltas, y no conseguía sentarse a sacarla de su cabeza (escribiéndola de forma estructurada en algún sitio) para poder verla desde fuera, saber cuánto cuesta (aproximadamente) ponerla en marcha e investigar si el mercado puede tener interés en sus servicios.

En el camino que hemos recorrido juntas, (5 sesiones de 2 horas hablando de las principales variables a tener en cuenta cuando uno emprende: los objetivos, el producto, el mercado, la competencia, los planes de producción, recursos humanos, innovación, el análisis (a alto nivel) económico y financiero y el perfil del emprendedor), nos hemos dado cuenta de que no tenía tan claras algunas cosas como ella creía, de que el proyecto requiere de una dedicación exclusiva desde el primer día y de que no basta una sola persona para ponerlo en marcha, entre otras cosas. Hemos definido y concretado características del proyecto que contribuyen a que el proyecto pase, de ser una idea, a ser un proyecto empresarial con posibilidades de éxito, y hemos utilizado la imaginación y la capacidad de innovación que tienen dos personas trabajando juntas para encontrar soluciones creativas a los problemas que podía tener el proyecto.

Mi aprendizaje ha pasado por darme cuenta de la importancia de la personalización al emprendedor del negocio que se quiere montar, no sólo hay que tener en cuenta el negocio en sí (y su impacto social y mediambiental, por supuesto), sino también quién es y cómo quiere vivir el emprendedor, qué puede aportar al proyecto y de dónde puede salir lo que el emprendedor no tiene.

Ojalá los documentos resultado del proyecto se transformen, el año que viene (como planificado) en el Negocio que esta persona quiere emprender, y ojalá que el negocio funcione como está previsto, o mejor, durante el tiempo que la emprendedora quiera trabajar en él.

Creo firmemente en la autoocupación y en la resolución creativa de lo que parecen problemas como manera de construir la Sociedad que queremos. Está todo por repensar, y éste es el desafío que tenemos…

Co-generando, co-creando, co-laborando: Revista Namaste

Creo que alguna vez he señalado en este espacio que, en mi opinión, el futuro de las empresas y entidades pasa por autónomos y micropymes muy especializadas que colaborarán entre sí alrededor de proyectos de carácter empresarial, público o social. Así, las personas serán autónomas, independientes y responsables no sólo de su vida, sino también de su trabajo, y el espíritu emprendedor será mayoritario en la sociedad, ya que no hay mejor jefe para el que trabajar que uno mismo.

Aunque esto no deja de ser una visión de futuro y una opinión propia.Y puede que esté equivocada.

En mi caso, llevo trabajando así toda mi vida de autónoma, trabajando en red con personas que complementan mis capacidades y conocimiento (o a las que complemento con mis capacidades y conocimiento), reuniéndome alrededor de proyectos en los que creo. Noto mucho la diferencia cuando quien se une a los proyectos cree o no cree en ellos, trabaja o no trabaja con los colaboradores a largo plazo, es capaz de mantener la atención en el proyecto en períodos largos o en momentos difíciles… Todo esto (por lo que voy observando) configura la sostenibilidad de personas autónomas en el mercado.

Así, el movimiento “coworking” no me pilla de nuevas: Grupos de personas autónomas que se unen para compartir espacios, clientes, conocimientos, ofreciendo servicios complementarios, configurando servicios llave en mano, compartiendo gastos de oficina. Aunque esté decidida a seguir trabajando en este espacio mío de conciliación familiar, personal y profesional que me permite llegar a todo siendo feliz (en la medida de lo posible), sí creo que ha llegado el momento de encontrar alianzas “formales” a largo plazo que me permitan contribuir a crear el futuro que me gustaría.

Así, mi primera colaboración “formal” viene de la mano de la revista Namaste, una Comunidad de personas conscientes centrada en Ecología, Movimientos Sociales y Desarrollo Personal con más de 23.000 fans en Facebook y más de 50.000 visitas mensuales a la revista.

La colaboración con Revista Namaste se pone en marcha en los siguientes ámbitos:

  • Un espacio de blog en la revista, titulado “Innovación para el cambio”, con el que me gustaría hablar de cómo la innovación puede contribuir a la transición que necesitamos, y de cómo las personas se están organizando para compartir, cocrear, repensar, redefinir y reconstruir un futuro que nos auguran complicado. 
  • Una propuesta de servicios  en el marco de Namaste Work para tres públicos objetivo: emprendedores (con dos servicios de acompañamiento para el emprendimiento, ofreciendo conocimiento técnico para transformar buenas ideas en buenos proyectos), empresas y entidades en transformación (con un servicio de diagnóstico y plan de innovación) y grupos de personas interesados en poner en marcha una iniciativa de innovación social (una forma de combatir un desafío común, analizando su viabilidad técnica y económica).
Mi objetivo con esta colaboración es contribuir a que se lancen cuantas más iniciativas empresariales y de innovación social, mejor, ya que creo que es el momento de que la sociedad tome las riendas de su futuro y lo construya de forma consciente.

Servicio para emprendedores: Visión de Negocio

A medida que la crisis va impactando en la economía real observo dos cosas: el aumento de personas en paro, tanto autónomos como trabajadores para terceros y el aumento de la insatisfacción y vacío en los trabajadores que conservan aún su trabajo.

Emprender nunca es tarea fácil, y (en mi opinión) para emprender se necesitan dos cosas: una idea en la que crees y la capacidad técnica para llevarla al mercado. Parece que ideas no faltan, ya que estamos en un momento donde se disfruta más de los sueños que de la realidad, y el servicio de Visión de Negocio pretende ofrecer una primera visión de la capacidad técnica que se necesita para llevarla al mercado.

Así, este es un servicio para personas que tienen una idea en la que creen pero no saben por dónde empezar. Tienen una pasión o algo que les gusta hacer, o una idea de negocio de la que creen que podrían vivir pero no conocen los recursos que necesitan, no saben si el mercado aceptaría su producto o servicio, no conocen cómo definir qué personas se involucran en el proyecto para hacerlo viable.

Este servicio consiste en 5 sesiones de 2 horas de duración conmigo. En ellas, analizamos:

  1. El producto, qué vamos a vender, y qué tenemos que nos pueda servir para vivir de ello
  2. El mercado, con quién competimos, con quién podemos colaborar, a quién podemos vender
  3. Cómo vamos a vender y a distribuir
  4. Cómo vamos a producir lo que vendamos, y qué personas tienen que involucrarse en todo el proceso
  5. La viabilidad económica del proyecto: qué necesitamos y cómo lo podemos conseguir
En este camino, identificamos los problemas que podemos tener para que el negocio sea viable, e intentamos resolverlos de forma creativa antes de que impidan la implantación del proyecto, o nos hagan perder dinero. Se trata de escribir tu idea para poder verla desde lejos y valorarla desde un punto de vista técnico para garantizar su viabilidad en la medida que sea posible. Después de cada sesión, mandamos un documento con los resultados ordenados de la sesión y una lista de temas pendientes y una lista de decisiones a tomar de cara a la siguiente sesión.
Le llamamos Visión de Negocio porque después de este proceso uno está en condiciones de decidir si sigue adelante con un Plan de Negocio (en la que se concretan proveedores, clientes, maquinaria, acuerdos, alquileres, costes, ingresos previstos, etc.), o si los problemas que plantea su idea no se pueden resolver y vale la pena abandonar el proyecto.
El resultado del proyecto es un documento de Visión de Negocio en Word y una presentación en Powerpoint que visualiza el proyecto para contrastarlo con posibles colaboradores, financiadores, clientes, socios o proveedores del proyecto.

El servicio puede recibirse en directo, en Mallorca, o por videoconferencia (skype) en el resto del mundo. Cada sesión tiene un coste de 100 euros, con un descuento del 10% si se pagan las 5 sesiones por adelantado.

A lo mejor puede ser un principio para esa idea que te ronda por la cabeza pero no encuentras el momento de lanzarla…

El final es un principio: Estrategia InnoBalears 2012-2020

Inauguro hoy el resto de mi vida (como cada día, pero más) con el lanzamiento de la nueva web de InnoBalears, que representa el final de un proceso de replanteamiento estratégico de mi actividad profesional   en el que cada vez son más importantes las personas y sus capacidades y deseos y menos las infraestructuras, los sistemas y las políticas.

Observo con interés que tengo ciclos de 7 años: 7 años en la universidad y postgrados, 7 años trabajando para terceros, 7 años en gestión de la innovación planificada, cambio de ciclo cada 7 años. Había que invertir y pensar en qué quiero ser los próximos 7 años, y para ello había que revisar lo que han sido dentro de mí los últimos 7 años, y qué ha pasado ahí fuera, y qué creo que puede pasar en el futuro.

En los 7 años que llevo trabajando bajo la marca InnoBalears, y más de 10 en consultoría de Gestión de la Innovación,  he visto cómo la innovación pasaba de los Centros de Conocimiento (Universidades, centros de investigación, laboratorios, parques científicos y tecnológicos), a las Empresas, y de las Empresas, a las Personas. En este momento, la innovación no pertenece a nadie, nos pertenece a todos. No se genera en ningún sitio, se genera en todas partes.

He visto también en los últimos 7 años cómo se ha intentado promover desde arriba (desde el ámbito político, desde el “sistema”) la innovación, y conozco los resultados. En este momento, creo que ha llegado la hora de trabajar para promover la innovación desde abajo, desde las personas que se organizan para vivir de forma consciente, siendo responsables de sí mismos y de su trabajo.

Por ello, inicio una etapa en la que voy a promover la innovación…
…en las empresas utilizando diagnósticos, promoviendo la adquisición de competencias y capacidades de innovación, identificando qué necesita la empresa para innovar y mantenerse en el mercado, dañando lo mínimo al medio ambiente y maximizando el impacto social.
… en los emprendedores, con dos servicios de acompañamiento para la creación de empresas de cara a dotar a las personas con una buena idea de la capacidad técnica que necesitan para llevarla a cabo.
… en los grupos de personas que están intentando organizarse para enfrentar desafíos comunes: grupos de consumo, grupos de trabajo, asociaciones por el bien común, multitudes que financian, compran, crean y comparten el conocimiento de forma colectiva, con un servicio de análisis de viabilidad técnica y económica de iniciativas de innovación social.

Hazte visible si quieres que te acompañe en el camino hacia lo que podemos ser, necesitamos el talento y las capacidades de todos para construir un futuro, diferente del que nos auguran, para nuestros hijos.

Coinnovación y otros mecanismos de innovación social

Leo con interés la descripción de hizo el pasado domingo El País sobre los espacios de co-innovación de Mercadona. Se trata de centros en los que los trabajadores de mercadona cocinan, limpian, consumen y se asean con los clientes. El objetivo es conocer el uso concreto que los clientes dan a los productos de Mercadona. Empezó en Junio de 2011 y le llaman “Estrategia delantal”. Continue reading “Coinnovación y otros mecanismos de innovación social”

Innovación en Turismo Idiomático

Estas últimas semanas hemos estado debatiendo con los alumnos del Máster UOC-OMT de Gestión de Destinos Turísticos diferentes artículos sobre turismo idiomático que ha publicado la revista Hosteltur en los últimos meses. Como siempre, el nivel y calidad de las aportaciones de los alumnos ha sido excelente, y lo que analizábamos era (en el marco del módulo de Innovación en Destinos Turísticos) si el turismo idiomático tenía potencial en España, qué innovaciones en destino ya ha provocado el turismo idiomático y cuáles deberían emerger para irse consolidando y qué elementos del Sistema Local de Innovación deben apoyar la implantación de estos mecanismos.

Algunas ideas aportadas por los alumnos que me han parecido especialmente interesantes:
– Hay un blog de escuelas de turismo idiomático en España, lo que significa que, aunque el sector es relativamente joven, colabora.
– Hay al menos un estudio sobre turismo idiomático en el medio rural, ¿es otra opción para evitar el abandono del campo?
– Existe un Plan Estratégico del Turismo Idiomático en Andalucía, al menos la Administración andaluza ha detectado su potencial. También existen diferentes estudios de ámbito nacional, realizados por el Instituto de Turismo de España, entre otros. Vale la pena estudiarlos y darlos a conocer a los emprendedores en turismo idiomático.
– A nivel universitario, es especialmente significativo el trabajo de Carlos J. Pardo Abad publicado en Cuadernos de Turismo de la Universidad de Murcia, que analiza (entre otros) el turismo idiomático en ciudades donde tiene un impacto especialmente significativo, como Salamanca o Alcalá de Henares…
– En Latinoamérica hay diferentes alternativas para norteamericanos que quieren aprender español, Buenos Aires es una muestra, y México otra…
– A nivel privado también hay iniciativas para analizar y estructurar el sector, com la de la Federación Española de Asociaciones de Escuelas de Español para Extranjeros, que ha elaborado un estudio en base a los resultados de sus asociados.

Por lo que he leído, parece que el turismo idiomático del español puede ser una oportunidad para muchos destinos que no se caracterizan por tener una tradición turística, si los agentes del Sistema de Innovación Local se coordinan y colaboran entre ellos arriesgando su dinero y teniendo claro el concepto de desarrollo sostenible (es decir, iniciativas económicamente viables, socialmente responsables y de mínimo impacto ambiental). Aunque puede que ésta tenga que ser una inversión a largo plazo. Apuesto por las inversiones a largo plazo.

Innovación inversa

Leo con interés en El País del Domingo pasado un artículo titulado “La innovación barata emerge”, en el que se habla del concepto de Innovación inversa/ reverse innovation, que ya presentó Infonomía en 2009 bajo el título “Trickle up innovation”. Escribí ese mismo 2009 una reflexión sobre este concepto que ahora amplío con la visión que tengo ahora de lo que tiene que ser la sociedad del futuro hacia el siglo XXII.

De entrada, el artículo plantea la disyuntiva entre “producto barato para muchos” vs. “producto caro para unos pocos”. Los vendedores de productos de lujo lo tendrían claro (ya que defienden el producto caro para pocos), pero tiene sentido que el concepto “producto barato para muchos” sea una tendencia para el gran consumo debido a que los mercados del norte están saturados y los del sur están casi por descubrir… pero con cada vez más poder adquisitivo. Esto no acaba de concordar con la idea de un mundo para todos, ya que la crisis sistémica actual denota que el modelo financiación-consumo tiene unos costes sociales y ambientales inasumibles por una sociedad responsable.

Me sorprende que todavía se hable sólo de innovar para competir, puesto que ya no se trata de eso, sino de innovar para sobrevivir. Sobrevivir como personas, sobrevivir como comunidades, sobrevivir como planeta. Un planteamiento que dice “Innova hacia productos más baratos porque así ganarás más dinero” debería decir “innova hacia productos más baratos, que ayuden a que más personas vivan mejor y que disminuyan el impacto ambiental de los productos actuales”… si de lo que se trata es de respetar a las personas y al planeta en el que estamos, si de lo que se trata es de poder conocer a nuestros nietos.

No es suficiente con que el centro de creación de nuevos productos se traslade al sur, a los países emergentes, sino que además tiene que establecerse su impacto social y ambiental durante todo su ciclo de vida antes de poner la máquina en funcionamiento.

Pensemos cómo queremos vivir, qué nos gustaría ser de mayores y aportemos nuestro grano de arena a lo que será el futuro. Parece que no, pero cada vez somos más los que queremos ser granos de arena…

Innovación Social no es Innovación en Servicios Sociales

Planteando nuevos retos de futuro para InnoBalears, ahora que ya llevo casi 7 años en funcionamiento y una vez que he llegado a la conclusión de que la Gestión de la Innovación está muy bien (lo que sería Innovación Planificada), pero que hay otras cosas más interesantes y prometedoras para el futuro de la sociedad y el entorno en el que vivimos (esto es, innovación intuitiva para crear servicios personalizados en cada interacción con un cliente, e innovación social para identificar, implantar y difundir iniciativas que contribuyan a que todos vivamos mejor), analizo el mercado en innovación social y observo que, de forma recurrente, se confunde el término Innovación Social con los términos vinculados a Servicios Sociales.

Diferentes consultoras definen su actuación en innovación social en el marco de Infancia, Mujeres, Mayores y Discapacitados, lo que refiere a Servicios Sociales, no a Innovación Social. En otro ámbito, el otro día estuve en un taller en el que una entidad sin ánimo de lucro dedicada a ofrecer servicios sociales (como gestión de los centros de acogida infantil y juvenil o algunas residencias públicas para mayores) llamaba “innovación social” a lo que sería “innovación en servicios sociales” (es decir, cómo la tecnología, o las políticas de Responsabilidad Social Corporativa pueden contribuir a que se continuen ofreciendo servicios sociales a colectivos con un alto riesgo de quedarse fuera del sistema, en estos tiempos de cambio).

Innovación Social tiene que ver con cómo la Sociedad aprovecha su talento, las ideas de todos, para vivir mejor, en un formato inclusivo, solidario y comprometido, por supuesto, porque “todos” somos “todos”, pero sin centrar su actividad en los colectivos en riesgo de exclusión social. Innovación o Gestión en Servicios Sociales es otra cosa, y me parece muy loable que algunas entidades que ven desaparecer las subvenciones a colectivos en riesgo intenten plantear vías alternativas para continuar ofreciendo servicio a los que más peligro tienen en estos momentos. Pongo mi talento al servicio de la innovación en Servicios Sociales, e invito a todos los Talentos del mundo (a todas las personas) a que pongan también el suyo: su talento, su predisposición, su compromiso, su trabajo, su respeto, su esencia y su corazón, porque vamos a necesitarlo para la transición.

Y seguro que, lo de después de la transición, lo que haya nos gustará más que lo que teníamos.