Sobre Àlex Rovira y su conferencia “Recuperar los valores para seguir compitiendo”

Había demasiadas americanas y demasiado pocas mujeres en la conferencia de ayer de Àlex Rovira. Demasiadas americanas, supongo, porque quien convocaba era la APD (que por cierto está organizando últimamente excelentes conferencias en Palma). Y demasiado pocas mujeres porque las 19h es hora de baños y cenas, y supongo que también porque convocaba la APD. Pero lo cierto es que había lleno completo en la sala del Meliá Victoria.

Àlex mandó muchos mensajes, en una presentación estructurada y completa que ha hecho muchas veces. Al final de este post, adjunto algunas de las frases que anoté pensando en la empresa del futuro, en las personas del futuro, pero antes, y como siempre, me gustaría comentar con espíritu crítico la conferencia.

Dicen que al día siguiente de una conferencia uno se acuerda de tres mensajes. Y al cabo de tres días, uno sólo se acuerda de uno. Para mí, el mensaje de la conferencia es “No basta el pensamiento racional para tomar decisiones empresariales, hay que pensar con el corazón”. Y estoy absolutamente de acuerdo con esta frase. Es más, hay que incluir el Amor en el mundo empresarial: SA no significa SIN ALMA (como dijo el responsable de RSC de MRW una vez), sino SOLO AMOR (eso lo digo yo). Ya no quiero pensar más ni hablar del Amor en el mundo empresarial tomando cafés con diferentes colegas, me paso desde hoy (bueno, me pasé hace unos meses, pero hoy me paso para los que no tomáis café conmigo) a los que hacemos proselitismo de la conciencia y del amor en las empresas, en las instituciones y en la Vida.

Supongo que es por eso, por el sentido de hacer proselitismo del Amor en el mundo empresarial, por lo que Àlex deja que le inviten a un acontecimiento organizado por la APD, presentado por Sebastián Escarrer y pagado por Banca March. La banca ética de la Caixa Colònya garantiza que los depósitos en banca ética no van destinados a armas, especulación inmobiliaria ni negocios vinculados a tabaco, entre otros, ¿qué financia mi dinero si lo tengo en ING? (pero eso es otro tema, sólo pretendía ilustrar la incoherencia…).

Había también cierta incoherencia entre lo que decía (frases cargadas de sentido y de corazón) con lo que hacía en la conferencia, me faltaron sonrisas y que se acercase más al público, que les hablara uno a uno. No necesitaba ejemplos un pelín demagógicos como el de los Hoyd, con lo que decía era suficiente. Hubiese podido presentar modelos empresariales como el de couchsurf, y llegar más al corazón y ejemplizar más sobre nuevos modelos de negocio (rentables, socialmente responsables y medioambientalmente adecuados) en nuevos mercados.

También eché de menos que contara algo diferente de lo que ya ha escrito, ¿dónde están sus reflexiones posteriores a La Buena Crisis? Su pensamiento (como el de todos, pero más, porque interacciona con muchas más personas) ha evolucionado, esperaba que nos contara dónde está ahora, no dónde ha estado. Me gustaría que hubiese hablado más de su visión para el futuro, de nuevos hallazgos en su camino de psiconomía…

Me gustó, ¿eh? Y va muy en línea con lo que pienso y siento sobre este momento que tenemos la suerte de vivir. Me gustó él y me gustó el mensaje. Y dijo cosas para pensar, como:

  • La psicología tiene un impacto directo en la economía
  • Hace mucho más ruido un árbol que cae que 100 árboles que crecen
  • Una crisis nos obliga a dejar de tener para poder ser
  • En realidad, España no se puede recuperar, se tiene que reinventar
  • La belleza, la bondad y la suerte surgen de la consciencia y del esfuerzo
  • El ser humano es un ser sentipensante
  • La longanimidad es la capacidad del alma de perseverar en el empeño
  • Si no es para dar soluciones, más vale no hablar de la crisis
  • No podemos hacer todo lo que deseamos, pero podemos hacer más de lo que imaginamos
  • Hay una relación directa entre pesimismo y holgazanería
  • Lo importante no es lo que me pasó, sino lo que aprendí de la experiencia
  • En el cambio por convicción, tú decides ser causa. En el cambio por compulsión, tú recibes el efecto
  • Vivimos en una sociedad en la que se considera que el dolor y el sufrimiento son negativos. El dolor es la clave de la empatía
  • Lo que creemos, es lo que creamos
  • Aunque nada cambie, si tú cambias, todo cambia
  • La palabra “agua” no moja, tienes que tirarte a la piscina
  • La transformación requiere actitud, conocimiento, habilidad y compromiso
  • La integridad tiene dos componentes: predicar con el ejemplo y hacer lo que uno dice que hará
  • Siempre hace más el que quiere que el que puede
  • Para la transformación hace falta vencer a las falsas creencias de subconsciente colectivo
  • Lo que nos lleva a la acción no es el pensamiento, es la emoción
  • El coraje no es la ausencia de miedo, es la consciencia de que hay algo por lo que vale la pena luchar
  • Somos libres de elegir nuestra actitud
  • En la semilla no está el árbol: está el bosque
  • En esencia, la buena suerte tiene que ver con el amor

Yo ya me he tirado a la piscina. Y hablo de esfuerzo, integridad, conocimiento, consciencia, belleza, emoción, sentido, cariño, actitud, habilidad, compromiso y AMOR. Y no soy la única (además de Àlex).
Y os mando un amoroso abrazo de ánimo y de reflexión.

Más sobre Intelitur: 7 proyectos clave y 2 factores críticos de éxito

Estuve el viernes pasado compartiendo comida y reunión de trabajo con la gente de Everis, con Jordi y con Sebastián, comentando la jugada de la sección de Innovación y Transferencia de Tecnología del proyecto Intelitur. Tuvo gracia, ya que Fran de Everis me contactó a raíz del comentario sobre la presentación de Intelitur que hice en este blog con fecha 2/12/09, y ese debate es el que me dió la oportunidad de conocer un poco más el proyecto.

Este proyecto tiene cuatro secciones o grandes capítulos: observatorio, energía y medio ambiente, nuevos productos turísticos e innovación y transferencia de tecnología. La gente de Everis desarrolla el capítulo de innovación y transferencia de tecnología. Este capítulo consiste en identificar, desarrollar e implementar acciones que contribuyan a la mejora de la competitividad en turismo a nivel nacional.

El primer paso, el más difícil en mi opinión, es identificar las acciones que pueden contribuir a la mejora de la competitividad (lo que es difícil no es identificarlas, sino acertar con ellas!). Como hace tiempo que me dedico innovación en turismo, voy a proponer algunas iniciativas que propondría yo en base a lo que conozco, y algunos factores críticos de éxito del proyecto así como está planteado (en mi opinión).

En cuanto a los proyectos, aunque las iniciativas que se plantean en Intelitur van destinadas exclusivamente al incremento de la competitividad del sector (lo que sería su “nivel de innovación”), yo propongo también dos iniciativas orientadas al incremento de la capacidad innovadora del sector, que considero imprescindibles para que el sector aprenda a reinventarse a sí  mismo.

Iniciativas orientadas al incremento de la competitividad del sector:

  • Desarrollo de un sistema de gestión de agencias de viaje de receptivo suficientemente flexible para la inclusión de todos los atractivos turísticos de la zona, especialmente los referidos a Oferta Complementaria. Definición y desarrollo de un modelo metodológico para el trabajo en red entre agencias de viaje, de modo que las agencias capitalicen e intercambien el conocimiento que tienen más allá de la tramitación de productos turísticos.
  • Desarrollo de la idea de Hotel sin Maletas. Definición del proceso, del sistema y de los proveedores necesarios para minimizar el tamaño y peso de las maletas a transportar a la zona de destino, especialmente para destinos de sol y playa donde el tipo de vestido está claramente definido. ¿Puede tener sentido que un hotel alquile ropa a sus usuarios? ¿qué otra solución puede haber?
  • Diseño y desarrollo de robots para los servicios de cocina y habitaciones en hoteles de planteamiento “industrial” o masivo.
  • Definición de estándares para arquitectura hotelera flexible, pensando en el hotel como residencia de estudiantes, hotel en diferentes categorías, residencia de ancianos o aparthotel en diferentes momentos de su existencia. Incremento de la versatilidad de los espacios.
  • Desarrollo de un sistema para el trabajo en red de los agentes de transporte turístico, de modo que se optimicen rutas y plazas libres y se maximice la calidad percibida de servicios en destino.

En lo que refiere al incremento de la capacidad innovadora los proyectos que emprendería son:

  •  Un ciclo de formación en Innovación Intuitiva para todos los empleados turísticos que tienen alguna relación con los usuarios de los servicios turísticos.
  • La definición e implantación de un sistema de gestión de la innovación planificada, de modo que cualquier idea procedente de cualquier persona vinculada al turismo pueda ser visibilizada, analizada y puesta en funcionamiento por el agente de la cadena de valor que esté en mejor disposición de hacerlo.

Y en cuanto a los factores críticos de éxito de la iniciativa, dos de ellos podrían ser:

  1. La involucración en todas las fases del proyecto de los empresarios del sector. Habría que elegir un pull de empresarios particularmente significativos de las diferentes regiones nacionales e involucrarlos en el proyecto, desde su fase de definición hasta las pruebas de los sistemas que se implanten. Para cada proyecto.
  2. La identificación de los proyectos a desarrollar en base a criterios racionales que beneficien a cuantas más empresas, mejor. Siempre habrá alguien en contra de la decisión tomada, pero debe haber argumentos respecto a lo que se decida.

Tiene buen aspecto, Intelitur, y ha tenido algunos aciertos importantes en su planteamiento, creo yo, Toni Costa. Ahora falta que el proyecto acabe siendo una realidad. ¡ánimo!

Responsabilidad Social, Sostenibilidad e Innovación

Fue una pequeña decepción la parte inicial de la Jornada sobre “Tendencias de responsabilidad social en las empresas” que el pasado martes 23 tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Mallorca. Fue una decepción porque las cuatro organizaciones o empresas que hablaron de sus tendencias en lo que refiere a responsabilidad social, en mi opinión se habían limitado a preguntarse: “¿Qué estamos haciendo ahora que podamos decir que sirve para la Sociedad?”, y así, identificaron Responsabilidad Social con Prevención de Riesgos laborales, gestión de la Calidad, Gestión Medioambiental, convenios con ONG, cumplimiento de las leyes… Todos ellos confundían la coherencia con los valores de la empresa (o de sus creadores) con responsabilidad social.

Yo creía que iba a escuchar cómo se están organizando las empresas para ser sostenibles en el siglo XXI, pero no. Siguen pensando según los esquemas del siglo XX. De entrada, todas tienen visión de continuidad: “Queremos ser sostenibles en el tiempo…” Sostenible implica tres cosas: viable económicamente, con mínimo impacto ambiental y socialmente responsable. ¿Quién habla aquí de continuidad?. Ya no hablemos del mantenimiento de los valores de los creadores de las empresas. Esos (en casi todos los casos que se presentaron) eran valores del siglo XX, y seguramente esos creadores del siglo XX, todos visionarios y emprendedores, pensarían de forma muy diferente en el siglo XXI, ya que esto es otra cosa, otro mundo.

Cuando se habla de “reinventarse”, se trata de eso, de romper el molde. De buscar formas diferentes de hacer las cosas (por cierto, OTRAS, cosas), de forma que todos vivamos mejor. Hablaba con mi amiga Paula que uno no puede reinventarse cuando tiene 100 personas detrás. Cierto, sin duda. Eso también tenemos que pensar cómo lo resolvemos. Mi amiga Paula, por supuesto, pero TAMBIÉN las 100 personas que tiene detrás. Porque todos tenemos que reinventarnos. Y la innovación identifica y sistematiza los mecanismos para reinventarnos. Así que sistemáticamente y cada día, todos tenemos que innovar. Sin estrés, ¿eh?, pero con un poco más de compromiso, entusiasmo y riesgo que los que van a hacer conferencias sobre Responsabilidad Social… Aunque no es fácil, nunca lo es, y pido disculpas a los aludidos por la crítica sin aportaciones adicionales al cómo (sería demasiado largo) hacerlo mejor.

Innovación tecnológica en turismo

Comentaba con mi amigo Antonio Díaz, ex-Director de Sistemas de Sol Melià, sobre innovación tecnológica en turismo. Estamos de acuerdo en que, al final, la innovación tecnológica que se produce en Turismo viene canalizada exclusivamente  a través de proveedores, en concreto, proveedores tecnológicos. Las empresas turísticas no desarrollan tecnología, al contrario que la mayoría de empresas industriales.

El otro día me llegó un enlace a este vídeo: La cama que llegará a los hoteles. Su introducción dice: “Los amantes de la tecnología disfrutarán con la cama multimedia diseñada por la empresa Somnus Neu en colaboración con la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda). Posee conexión a internet, un sistema de audio y de video de alta definición, una pantalla LCD que se oculta al presionar de un botón, tres sistemas de iluminación y cortinas automáticas que se abren para ayudarnos a despertar y se cierran cuando ha terminado el día. Todas las funciones se llevan a cabo a través de un comando de datos que se encuentra en dos pantallas retráctiles de 17 pulgadas y que son sensibles al tacto. Sus creadores mantienen contactos para introducir el modelo en las empresas hoteleras de mayor nivel”, y volví a reflexionar sobre la conexión proveedor-cliente cuando se trata de tecnología en turismo.

Mi reflexión es la siguiente:
1) Toda innovación que no tiene componente científico o tecnológico no se puede medir, con lo que no es susceptible de recibir financiación pública por I+D+i en el sistema de financiación actual.
2) Si los únicos que hacen innovación tecnológica en turismo son los proveedores tecnológicos en turismo, las empresas turísticas difícilmente pueden recibir financiación por I+D+i, aunque realmente innoven.
3) Las empresas turísticas no reciben una financiación pública orientada a la mejora de su posición competitiva, que sí reciben las empresas industriales en forma de I+D+i, lo que implica una desventaja competitiva para el sector.

Y, ante esto, propongo el siguiente marco para la promoción de la innovación en la empresa turística:
1) Hay que integrar la cadena de valor de tecnología en turismo. Tienen que hablar más las empresas turísticas y los proveedores tecnológicos, las empresas turísticas y los centros de conocimiento científicos y tecnológicos. Hablar más para desarrollar buenas ideas, para ver cómo la tecnología puede servir para mejorar la posición competitiva del sector.
2) Hay que crear modelos de indicadores diferentes para la actividad innovadora turística, que permitan medir dicha actividad y financiarla.
3) Hay que financiar de un modo u otro la innovación no tecnológica en turismo, y hay que enseñar a los trabajadores turísticos a ser innovadores intuitivos, a crear servicios personalizados en base a su percepción de la situación que viven en cada momento.

No puede ser que la única actividad innovadora que se financia en turismo sea la tecnológica, ya que los nuevos conceptos turísticos no funcionan en clave tecnológica, sino a través de la imaginación y del corazón.

Corwdsourcing: otro formato de innovación abierta

Leo con interés el artículo de Martín Méndez publicado por Hosteltur ayer: “Crowdsourcing: rompiendo los dogmas de la innovación corporativa“, en el que se presentan diferentes casos en los que la solución a un determinado problema se ha hallado “preguntándole a la masa”.

La conclusión que presenta Martín en su artículo es que “si las masas puede producir en forma colaborativa un sistema operativo (linux), una enciclopedia (wikipedia) o resolver variados y complejos problemas de industria, uno debe considerar cuidadosamente lo que pueda venir después. Se podría argumentar que estamos frente al nacimiento de una nueva economía, una vasta red mundial de productores especializados focalizados en el intercambio de soluciones y servicios”.

Hay varias cosas que me llaman la atención, en el artículo:

  • Las soluciones identificadas en los ejemplos que propone se basan en un modelo de hacer una pregunta a la masa y pagarle a la persona que hace la contribución más significativa a resolver el problema. Es la primera vez que veo una propuesta de valor (una valoración económica) para una idea que procede de la masa, aunque en realidad no procede de la masa, sino de una persona, que es la que resuelve el problema. Lo que me pregunto es: Las ideas, ¿son gratis o hay que pagarlas?
  • Otro tema que me llama la atención es que en los ejemplos que propone, hay mucha gente que propone ideas, y todas ellas son aprovechadas por la organización de formula la pregunta, pero sólo una recibe el premio. ¿Es esto justo? ¿Qué hay de todas las ideas que derivarán de las ideas de los participantes en el concurso, no valen nada?
  • FInalmente, se presenta el modelo de negocio de InnoCentive, que es un ejemplo de empresa que se dedica a conectar a las organizaciones con problemas, con personas de todo el mundo que cobran dinero por resolverlo. Realmente, ¿las ideas son sólo de una sola persona o son el resultado de múltiples interacciones y avances entre diferentes personas y otros agentes del mundo?

Me ha gustado el artículo porque habla, una vez más, de innovación abierta. Lo que no me gusta tanto es que se hable de valorizar en términos de dinero la identificación de ideas, porque las ideas, creo yo, son de todos, deberían pertenecer al mundo…

Y en esto de la innovación, en mi opinión, lo difícil no es tener ideas, sino conseguir llevarlas al  mercado, y hacerlo en el momento adecuado.

Sobre el artículo “Otra forma de impulsar la innovación”

Como siempre, muy interesante la visión de Joan Mulet (director general de COTEC) en El País Negocios el pasado domingo. Su artículo “Otra forma de impulsar la innovación” incluye conceptos que tiene mucho sentido que se vayan incorporando en los modelos de gestión de la innovación “tradicionales” como los que representa COTEC.

En este artículo, Joan hace un análisis de la trayectoria del conocimiento como fuente de riqueza, y habla del concepto de “innovación implícita en la actividad empresarial” (o “escondida”) como la innovación que  contribuye a ofrecer nuevas formas de valor al cliente pero que hasta el momento “ha pasado desapercibida en las encuestas de los países de la OCDE”. En este blog, he hablado varias veces del potencial de negocios que no son innovadores según las encuestas del INE pero sí mantienen su posición competitiva en el tiempo, y la mejoran, lo que corrobora la existencia de innovación empresarial no medida por los parámetros actuales.

A continuación, Joan presenta la idea de que hasta el momento sólo se ha promovido la innovación en las empresas (que sin ninguna duda son las principales responsables de que el conocimiento llegue al mercado), y que ha llegado la hora de promover la innovación en otros sitios “aplicar más esfuerzos [de innovación] a otros sistemas, y el que parece ser el elegido es el del entorno”. En ese “entorno”, según Joan, están “muchas instituciones que, no habiendo nacido para la innovación, son imprescindibles para que esta exista. Se trata de instituciones tan importantes como la educativa, la financiera, la legislativa, el mercado y también la cultura de la población”.

Del artículo, entiendo que lo que propone Joan es que parte del dinero que hasta el momento se ha dedicado a hacer políticas de promoción de la innovación en empresas, se dedique a promoción de la innovación en el entorno, lo cual creo que es una idea estupenda, si no fuera porque creía que lo que pasaba era que sólo se invertía en innovación industrial porque era la única que se podía medir, y que no se invertía en “innovación escondida”, porque no se podía medir los resultados de la inversión.

Si eso es cierto (que no se invierte en promoción de la innovación en servicios, por ejemplo, porque no se puede medir la inversión realizada y su retorno), ¿cómo se va a medir la innovación en el entorno? ¿Cómo se puede saber qué políticas de innovación van a tener más retorno que otras, cómo se va a comparar la evolución innovadora de las regiones y países?

Hasta el momento se ha utilizado el modelo Oslo y Frascatti para medir innovación, y estoy absolutamente de acuerdo en que esos modelos no sirven para identificar “innovación escondida” ni para valorar la inversión en el entorno de innovación. También estoy absolutamente de acuerdo con las cinco líneas que propone Joan en su artículo (aumentar la capacidad del ciudadano para participar en todas las dimensiones de la innovación, reforzar el marco institucional para queno dificulte el proceso innovador, hacer más natural el camino de la innovación, abordar los grandes retos de la humanidad con soluciones innovadoras y hacer que la urgencia de innovar esté presente en toda la gobernanza de la sociedad), pero ¿cómo vamos a medir todo eso?, y lo que es mejor ¿cómo vamos a saber que la política que hace una región es “mejor” que otra para promover la innovación?

¿Quién le pone el cascabel al gato?

Algunos elementos en común en destinos rupturistas

Organizamos con mis alumnos del Postgrado en Gestión de Destinos turísticos entre la UOC y la OMT (que cursan el módulo “La Innovación Estratégica en el proceso de creación de los destinos turísticos”) un debate alrededor de algunos artículos que hablaban de la aparición de Bilbao como destino turístico a raíz de la creación del museo Guggenheim, y de la posible creación de un nuevo museo en un área protegida por la UNESCO como es Urdaibai (y el nuevo concepto Arte+Naturaleza y lo que puede dar de sí).

A raíz del debate surgieron algunas ideas interesantes sobre:

  • Cómo el surgimiento/ renacimiento/ consolidación de destinos turísticos depende en muchos casos de la creación de infraestructuras, como es el caso de Valencia (con su Ciudad de las Artes y las Ciencias) o Gijón (ciudad industrial transformada en ciudad de servicios).
  • Cómo la administración pública juega un papel vital en lo que refiere a inversión inicial en apuestas, que no son siempre seguras y sí ampliamente criticadas, por la creación de determinadas infraestructuras.
  • Cómo la comunidad local, los ciudadanos, los empresarios y los estamentos “complementarios” de la administración pública (locales, estatales, regionales o europeos, que no han impulsado la creación de la infraestructura pero sí impulsan otras iniciativas a su alrededor) tienen un impacto decisivo en la transformación del destino, o en la creación de un destino turístico a partir de una ciudad industrial.
  • Cómo el conocimiento fluye, o puede fluir, o debería fluir, de un sitio a otro de cara a incrementar el hervidero de ideas, pasión y dinero que desata una gran inversión estructural en una zona.

Lo que tienen en común los destinos turísticos emergentes creados a partir de grandes estructuras son elementos como una administración pública que hace una apuesta (y otras que la secundan con acciones en la línea), un agente externo desencadenante (como una crisis, un proceso de deterioro imparable, el interés de una fundación o un agente privado…), una comunidad local dispuesta a recibir y tratar bien a los turistas y un empresariado capaz de capitalizar la inversión en la infraestructura. Y una transferencia de conocimiento e información que facilite y permeabilice todo el proceso de nuevas ideas y enfoques.

Y en cuanto a la idoneidad de la construcción de un nuevo Guggenheim en Urdaibai, un entorno natural patrimonio de la Humanidad a 50 km. de Bilbao… Entre los alumnos hay un consenso general sobre la complicación derivada del proyecto, pero también hay unas visiones muy interesantes sobre nuevos conceptos que aúnen sostenibilidad, tecnología y arte con viabilidad social, técnica y económica. Aunque ya sabemos que el papel lo aguanta todo.

Innovación social

Guardé el otro día una referencia al artículo “Apostando por una Globalización Inteligente: La Innovación Social ” con la idea de leerlo completo y hacer una aportación a mi blog, pero hasta ahora no había encontrado el momento de hacerlo.

Hoy me he releído el artículo y, a pesar de que me ha parecido interesante porque habla de cosas en las que pienso, no termino de verle la conexión con mis esquemas mentales de Gestión de la Innovación.

Partimos de la base de que lo que servía hasta ahora, ya no sirve más. El modelo económico está extinguido, las empresas, las administraciones públicas, la sociedad y las personas individuales somos diferentes, efectivamente hay que reinventarse.

Me gusta la idea de la Globalización Inteligente como objetivo (dado que el proceso de globalización es imparable, con sus ventajas e inconvenientes, hagámoslo inteligente), y la de la Innovación Social como método: creemos y compartamos el conocimiento para que todos vivamos mejor.

El punto conflictivo para mí es cómo conseguimos contribuir con las pequeñas innovaciones de cada uno a crear un mundo mejor. Al final, las ideas que se nos ocurren suelen tener un componente bastante local, y no evaluamos su impacto global porque no podemos gestionar el conocimiento global, entre otras cosas porque no es estático, sino que crece y crece de forma exponencial en el tiempo.

Tal vez el punto está en cambiar de un paradigma individualista a un paradigma social, que cuando piense en implantar una idea innovadora no piense en mí ni em mi entorno sino en la sociedad como grupo. “Esto que voy a hacer, ¿es bueno para mí? ¿y para mi familia? ¿y para mis amigos? ¿y para la sociedad?”. Tal vez esta pregunta contribuya a encontrar el verdadero sentido del trabajo que uno hace, no sólo pensando en su entorno sino también en el Planeta…

(a mis seguidores, no sé si se me ha ido un poco la olla, uno de los próximos Posts hablará del Guggenheim de Bilbao y la posible ampliación de Urdaibai, hemos hecho un debate muy interesante sobre innovación en destino con mis alumnos del máster UOC-OMT de Gestión de Destinos Turísticos, y publicaré algunas conclusiones…)

Trickle up Innovation!

Me gustó hace un par de semanas la presentación del Update’09 Palma, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección y La Caixa y realizado por Infonomía, en concreto por Alfons Cornella y Antonella Broglia. El evento en sí mismo no pretende ser más que una actualización de grandes ideas que están poniendo sobre la mesa diferentes pensadores de diversos ámbitos de la actualidad, sin valorar la viabilidad actual de las ideas ni su nivel de madurez o el nivel de madurez de la Humanidad para integrarlas, pero abre la mente (o eso creo) a cosas diferentes que se quedan en el cerebro en un formato “batch”, como le llamo yo (sin estar presentes, pero que contribuyen a la toma de decisiones) de las que, definitivamente y en mi opinión, APORTAN.

Una de éstas ideas se llama Trickle up innovation, y tiene que ver con que el flujo de conocimiento, que creíamos que nos hacía diferentes de países en vías de desarrollo, también corre en sentido inverso, y cada vez más. Es decir, antes los países en desarrollo decían hacia dónde fluía el conocimiento y qué conocimiento se desarrollaba primero, y ahora, cada vez más, se desarrolla conocimiento en países en vías de desarrollo que acaba impactando en el “primer mundo”.

La idea es que donde hay dificultades y restricciones se pueden generar productos, donde la innovación y la creatividad son fundamentales, productos que acaban vendiéndose en países desarrollados, productos que tienen menores costes de producción y que vienen a resolver problemas de todos, a ofrecer soluciones eficientes y low-cost.

Esta idea me parece muy interesante y me hace pensar que los países desarrollados tendrán que ponerse las pilas (o resignarse a convertirse en “en vías de desarrollo” a largo plazo) si quieren competir con el conocimiento que generan los que tienen hambre, porque es cierto que el hambre agudiza el ingenio y se están creando infraestructuras en países “pobres” como China e India que permiten que ese ingenio se transforme en nuevos productos y servicios.

Estoy contenta, ya que puede que los países “desarrollados” perdamos posición competitiva con respecto a Asia, pero seguro que si trickleamos la innovación del “sur” al “norte”, todos viviremos, como Humanidad, mejor.

So let’s be aware of trickled up innovation and let’s see how we can deal with it…!

Presentados en COTEC los resultados de la encuesta de Innovación del INE 2008

(no es que a partir de ahora vaya a escribir cada día, es que estoy ordenando mis ideas y proyectos para el año que viene y escribir me funciona).

Estaba revisando las noticias del boletín diario de madri+d cuando he leído que se presentaron ayer en COTEC los resultados de la encuesta de Innovación del INE 2008. Más allá del análisis existente en las notas de prensa correspondientes, donde se analiza la situación general en España y se extraen algunas conclusiones a nivel regional, quería analizar un poco en particular la situación en les Illes Balears e introducir algunas variables que pueden contribuir a reflexionar sobre las causas de la situación que refleja la encuesta.

Si analizamos el gasto en actividades de innovación tecnológica en les Illes Balears obtenemos las siguientes conclusiones:

  1. Balears dispone en este momento de 753 empresas innovadoras, que representan un 14,36% del total de empresas radicadas en la comunidad. Es la tercera comunidad autónoma con un % menor de empresas innovadoras, después de Extremadura y Melilla.
  2. Balears gastó en innovación 79.570 millones de euros en 2008, lo que representa un 0,4% del gasto total en I+D+i a nivel nacional. Es la comunidad autónoma que tiene el menor porcentaje del gasto en I+D+i.
  3. La tasa de crecimiento de la inversión en I+D+i es del -7%, o sea, que la inversión ha decrecido, se ha invertido menos.

Esta lectura puede hacernos pensar que la pérdida de competitividad derivada de la baja inversión en innovación va a hacer que los ciudadanos vivamos peor a largo plazo, pero hay algunas cosas sobre la estadística del INE que hay que tener en cuenta a la hora de valorar la validez de los datos estadísticos obtenidos para esta comunidad autónoma:

  • Los indicadores de la encuesta del INE evalúan exclusivamente I+D+i de carácter industrial o de servicios avanzados, no de servicios.
  • Las empresas industriales de les Illes Balears tienen mayoritariamente mercados insulares (en cada isla), por cuestiones de insularidad, entre otros, y su capacidad de inversión en I+D+i es muy baja.
  • El formato de la estadística en I+D+i no está pensado para empresas de servicios, cualquier empresa hotelera que reciba el cuestionario acaba sin identificar ningún recurso dedicado a I+D+i, ya que no hay ninguna pregunta que encaje con su modelo de negocio o su actividad innovadora.

En conclusión, efectivamente, les Illes Balears no destacan por su capacidad industrial de I+D+i, pero en mi opinión (y estoy en el mundo de la innovación en turismo desde hace más de 5 años) existe destino, empresas, emprendedores y conocimiento para que les Illes Balears continuen siendo altamente competitivas en lo que sabemos hacer, Turismo, aunque la estadística del INE no pueda reflejar la singularidad de nuestro entorno y la capacidad innovadora de este sector tan dinámico.

Hay que definir indicadores de actividad innovadora adecuados a la actividad turística.