Recientemente he tenido la oportunidad de pasear con mis hijos por diferentes propuestas museísticas de todo tipo, y tal vez es un buen momento para observar qué tipo de propuestas están haciendo los diferentes museos y cómo evoluciona el servicio museístico, desde las propuestas más conservadoras a las más innovadoras, desde el punto de vista del visitante familiar:
- En un extremo del conservadurismo estaría el Museo del Prado: un circuito inexistente en una distribución de salas incomprensible, una lista de autores, no de obras, unas colas espectaculares, … En mi opinión, es la propuesta menos evolucionada, me da la sensación de que la última innovación que introdujeron fue la audioguía realizada por expertos en arte, y de eso hace más de 25 años…
- En segundo lugar, una propuesta como los Museos Vaticanos, en Roma. Es un planteamiento de recorrido viendo muchas salas y muchas obras, pero para familias tienen una audioguía y un planteamiento de búsqueda de las obras más significativas explicadas en un formato familiar, para todos, basado en un lenguaje cercano, anecdótico, divertido.
- El Caixaforum es el formato que en mi opinión más cumple con el papel de promover la cultura, la inspiración y la apertura de mente entre las personas. Los Caixaforums son espacios ubicados en ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Girona y Palma (entre otras), edificios singulares con una sencilla exposición permanente de pocas obras que llegan al gran público, y una ruta de exposiciones temporales, actividades de todo tipo, propuestas científicas, obras culturales, música, etc. que se mueven entre los diferentes espacios Caixaforum y proporcionan la oferta cultural más completa de las ciudades en las que se ubican.
- En el extremo mercantilista se ubicaría el Tour Bernabéu, un recorrido por la historia de un equipo de fútbol, el Real Madrid, en el que la tecnología y la hemeroteca juegan un papel muy significativo, pero en el que está la sensación de que todo el tiempo te piden que gastes más, y te obligan a pasar por una serie de pasos muy dirigidos, un poco de sensación ovejera.
Y sin duda, vale la pena mejorar el sistema de gestión de colas, en todos los espacios.