El Unique Single Picture de un destino (cinematográfico)

A raíz de un proyecto que terminamos hacia final de año, pude reflexionar sobre el concepto “Unique Single Picture”. El Unique Single Picture es el
conjunto de buenas razones para ir a grabar a un sitio, a un (por qué no) destino turístico. Los destinos, cuando empiezan, no compiten por servicios turísticos (ya que no los tienen), 
compiten desde su singularidad urbanística, paisajística, cultural o social, y una forma de posicionar nuevos destinos turísticos es a través de lo que se graba en ellos. 


Una forma innovadora de posicionar un destino entre las opciones del gran público es transmitir valores del destino a través de producciones cinematográficas. Esto lo saben los destinos que se han posicionado en algún nuevo mercado o reposicionado en sus mercados tradicionales gracias a películas como Vicky-Cristina Barcelona, Lucía y el Sexo, Menorca con el anuncio de Estrella Damm, Australia con El señor de los Anillos o Londres con Harry Potter.


Lo que el cine cuenta, queramos o no, tiene un impacto en las decisiones que toman las personas que ven las películas, y contribuye a la imagen que se tiene de un destino. Además, el mismo hecho de atraer grabaciones al destino ya trae dinero “per se”, especialmente si son películas, ya que una parte de los recursos necesarios para producir una película tiene que ser, sí o sí, local.
Tiene sentido para los destinos hacer una reflexión sobre cuál es su Unique Single Picture, e inventar nuevas formas de aparecer entre las opciones de turismo de sus mercados objetivo, nuevas formas de aportar valor a sus posibles turistas, que no impliquen grandes inversiones físicas, ya que estas pueden cambiar un Unique Single Picture atractivo y adecuado, pero sí que impliquen un posicionamiento basado en valores que el destino quiere transmitir, o sea, lo que las personas que habitan en el destino, son.
Si hacemos caso a la teoría de la larga cola, lo que antes era un turismo de masas en el que muchas personas  “compraban” un mismo servicio, poco a poco tiene que transformarse en un turismo singular en el que pocas personas de mercados globales “compran” servicios singulares, destinos diferentes, historias distintas. Ofrezcamos historias distintas, y contémoslas desde otra perspectiva.

Innovación y desarrollo rural

Este verano, entre otras experiencias, recorrí un trozo del Camino de Santiago aragonés en compañía de una francesa y un alemán con los que nos desviamos para conocer el Monasterio de San Juan de la Peña. Desviarse andando no es tan fácil ni rápido como hacerlo en coche, pero no teníamos prisa por llegar a ningún sitio, estábamos disfrutando del camino.

Las opciones para pernoctar en San Juan de la Peña son escasas y no muy baratas, y hay una dura subida de piedra desde el pueblo al que se llega tras el desvío (Sta. Cruz de la Serós) hasta San Juan de la Peña. La llegada a este pueblo, y cómo se condujo todo después, me hizo pensar en cómo la Innovación puede determinar la realidad actual y el futuro de algunos de los pueblos (no de todos) que se están abandonando por despoblación en diferentes zonas de España.

Sta. Cruz de la Serós es un pueblito histórico de Pirineos en el que los tres tipos de innovación con los que trabajo se enlazan e interactúan para garantizar la habitabilidad, la continuidad del paisaje y la conservación del patrimonio histórico.

Así, ha habido una Innovación Planificada (la que se desarrolla en forma de proyecto de acuerdo con un plan, siguiendo un camino más o menos estructurado hacia lo que se quiere conseguir) en el rol de la Administración Pública para la financiación de la rehabilitación de viviendas y su transformación en casas rurales, y en el rol de los vecinos que han liderado la rehabilitación de sus casas y han identificado tecnología que les podía ser útil en este camino, implantándola. En nuestro caso, nos alojamos en el Espantabrujas, en una buhardilla preciosa desde la que nos asomábamos al Pirineo.

Ha habido innovación Social, ya que hay un grupo muy significativo de personas que están de un modo u otro vinculadas a las casas rurales. En el caso del Espantabrujas hay un liderazgo claro de Eduardo, pero también conocimos a un primo, un cocinero que nunca llegó, una mujer que limpiaba, una camarera simpática, un montón de adolescentes civilizados que veían el partido,… Todos ellos contribuyen a que el Espantabrujas sea el que es, y los imagino como un grupo de personas que se organiza para darle una oportunidad al territorio, aprovechando los recursos que tienen para dar respuesta a una necesidad de vivir en las casas que los han visto crecer sin depender del precio del trigo, o de la cebada, o de la metereología.

Finalmente, ha habido mucha, mucha, innovación intuitiva. La de la mujer de la limpieza enseñándonos cómo poner la radio en la habitación, la de Eduardo dejándonos el jacuzzi exterior (con vistas a los Pirineos, atemperado), la de ofrecernos un desayuno personalizado para peregrinos madrugadores y la de salir a camino en coche cuando un exceso de trabajo no les permitió ofrecer el servicio que ellos habrían querido. Servicios personalizados concebidos y desarrollados en base a lo que ellos creían que pensábamos y sentíamos en cada momento.

El espítiru innovador también está en un pueblo en Pirineos, y es el que (en mi opinión) contribuye a generar destinos sostenibles pero reales. Destinos, y servicios turísticos, en los que se pone el cerebro, claro, pero también el corazón y el espíritu de equipo.

Innovación en Turismo Idiomático

Estas últimas semanas hemos estado debatiendo con los alumnos del Máster UOC-OMT de Gestión de Destinos Turísticos diferentes artículos sobre turismo idiomático que ha publicado la revista Hosteltur en los últimos meses. Como siempre, el nivel y calidad de las aportaciones de los alumnos ha sido excelente, y lo que analizábamos era (en el marco del módulo de Innovación en Destinos Turísticos) si el turismo idiomático tenía potencial en España, qué innovaciones en destino ya ha provocado el turismo idiomático y cuáles deberían emerger para irse consolidando y qué elementos del Sistema Local de Innovación deben apoyar la implantación de estos mecanismos.

Algunas ideas aportadas por los alumnos que me han parecido especialmente interesantes:
– Hay un blog de escuelas de turismo idiomático en España, lo que significa que, aunque el sector es relativamente joven, colabora.
– Hay al menos un estudio sobre turismo idiomático en el medio rural, ¿es otra opción para evitar el abandono del campo?
– Existe un Plan Estratégico del Turismo Idiomático en Andalucía, al menos la Administración andaluza ha detectado su potencial. También existen diferentes estudios de ámbito nacional, realizados por el Instituto de Turismo de España, entre otros. Vale la pena estudiarlos y darlos a conocer a los emprendedores en turismo idiomático.
– A nivel universitario, es especialmente significativo el trabajo de Carlos J. Pardo Abad publicado en Cuadernos de Turismo de la Universidad de Murcia, que analiza (entre otros) el turismo idiomático en ciudades donde tiene un impacto especialmente significativo, como Salamanca o Alcalá de Henares…
– En Latinoamérica hay diferentes alternativas para norteamericanos que quieren aprender español, Buenos Aires es una muestra, y México otra…
– A nivel privado también hay iniciativas para analizar y estructurar el sector, com la de la Federación Española de Asociaciones de Escuelas de Español para Extranjeros, que ha elaborado un estudio en base a los resultados de sus asociados.

Por lo que he leído, parece que el turismo idiomático del español puede ser una oportunidad para muchos destinos que no se caracterizan por tener una tradición turística, si los agentes del Sistema de Innovación Local se coordinan y colaboran entre ellos arriesgando su dinero y teniendo claro el concepto de desarrollo sostenible (es decir, iniciativas económicamente viables, socialmente responsables y de mínimo impacto ambiental). Aunque puede que ésta tenga que ser una inversión a largo plazo. Apuesto por las inversiones a largo plazo.

La eficiencia energética también es Innovación en Turismo

En este año he tenido la suerte de participar en el proyecto Hotel Energy Solutions, en su implantación piloto en Palma. Este proyecto ha desarrollado un software de análisis de la eficiencia energética en hoteles y propuesta de medidas de eficiencia energética y uso de energías renovables en hoteles. Este software se desarrolló en el marco de la línea europea Efficiency Energy Europe y se probó en cuatro destinos piloto, de diferente perfil: un perfil urbano en la ciudad de Bonn (Alemania), uno alpino en la región francesa de Haute-Savoie, uno rural en Rumanía (Strandja) y un destino de Sol y Playa en Palma, en el que me pude involucrar como directora de proyecto.

En Palma, probamos el sistema en 21 hoteles (los más significativos de Palma en lo que nosotros denominaríamos “hoteles urbanos”, al no estar a pie de playa y tener categoría alta), hicimos una miniauditoría energética en cada hotel y llegamos a las siguientes conclusiones:
Cuesta involucrar en la Gestión Mediambiental a los hoteles “típicos” de Palma (Playa de Palma)

  • Hay una consciencia mediambiental importante en los hoteles de clase media-alta, particularmente en los hoteles urbanos
  • La principal línea de trabajo debe ser la eficiencia energética
  • Los hoteles sienten una falta de conocimiento en lo que a tecnologías energéticas se refiere

A nivel energético, algunas buenas prácticas identificadas pueden ser las siguientes:

  • Uso de energía solar térmica
  • Uso de energía solar fotovoltaica
  • Un caso de geotermia con agua de mar
  • Opciones de microcogeneración en zonas de concentración de hoteles y con proveedores de servicios energéticos

Y, si se trata de ofrecer algunas recomendaciones en cuanto a política energética, vale la pena incrementar el uso de renovables en Baleares (para aliviar la altísima dependencia energética del exterior), hay que consumir menos energía, utilizarla de forma más eficiente, y no transportarla, en la medida de lo posible.

Adjunto un vídeo de lo que ha sido el proyecto, y un link a una miniweb de resultados a nivel regional.

Innovación en Sol Meliá

Leo con ilusión que Sol Meliá “recupera su área de innovación, que en los últimos años, debido a los efectos de la crisis, había quedado en stand by“, y me alegro, porque creo que la Innovación no sólo contribuye a que Sol Meliá gane en competitividad, sino también que mejore el negocio turístico en su conjunto y, en general, que toda la sociedad viva mejor, aprovechando su propio talento.

Me gustaría hacer una reflexión sobre cómo organizaría yo un departamento de Innovación en Sol Meliá, por si puede servir para ésta u otras cadenas hoteleras que se planteen crear dicho departamento.

De entrada, yo le llamaría “Departamento de Gestión de la Innovación”, más que de “Innovación”, ya que de lo que se trata es de aprovechar SISTEMÁTICAMENTE las capacidades y el talento que ya están en la compañía, más que de crear nuevos productos o programar innovaciones rupturistas y arriesgadas. Así, yo plantearía el departamento en un formato poco ambicioso constituido por 3 o 4 personas muy dinámicas que se dedicaran a identificar proyectos (los que ya están en las cabezas y corazones de las personas que están vinculadas a Sol Meliá), encontrar financiación para hacerlos, gestionar su implantación y analizar los resultados de estas implantaciones.

En lo que refiere a Innovación Planificada, definiría una estrategia de innovación (cómo se identifican los proyectos, qué proyectos van en línea con la visión estratégica de Sol Meliá), unos procesos de soporte (cómo se priorizan los proyectos, qué mecanismos de financiación se identifican, cómo se gestionan, cómo se difunden y cómo se gestiona el conocimiento que generan, además de cómo se miden los resultados de dichos procesos), unos sistemas que faciliten el proceso (pensando que existen herramientas abiertas y opensource que funcionan adecuadamente hasta un volumen considerable de información) y una cultura de innovación a promover en la empresa para que cualquier persona que esté vinculada de un modo u otro a Sol Meliá pueda utilizar su talento para que la compañía innove.

Y si hablamos de innovación intuitiva, que es la que permite crear servicios nuevos y personalizados a cada cliente en función de lo que el empleado intuye de la situación en la que se encuentra el cliente, intentaría introducir algunas mejoras en los procesos de selección (seleccionar personas intuitivas para los cargos que tienen que tener relación con los clientes), haría cursos de formación y establecería indicadores para valorar la capacidad de innovación intuitiva de los trabajadores.

Todo esto lo enmarcaría en una filosofía de Innovación Abierta (Open Innovation), en la que no hay conocimiento que no sea público, y cada agente de la cadena de valor turística desarrolla las innovaciones que está en condiciones de desarrollar.

Me parece una buena apuesta, la de crear un departamento de Innovación en Sol Meliá. Y me parece aún mejor que lo anuncien con la presentación de su Memoria de Sostenibilidad, ya que cuanto más innovadora es una empresa, más innovador es un sector, y mejor vive la sociedad que lo alberga. Y eso tiene mucho que ver con Sostenibilidad.

Hoteles llenos, ¿buena temporada?

Escucho con interés los vídeos publicados por Hosteltur en el marco de la ITB sobre si se van o no a llenar los hoteles en Balears o no, y si eso es o no una buena noticia. Parece que si se llenan o no los hoteles es lo único relevante que pasa en Balears, el único “problema” a resolver, pero eso es otro tema…

¿Es una buena noticia para Balears un millón de turistas? En mi opinión, y pensando en términos de sostenibilidad (no en términos de viabilidad económica), esta no es una buena noticia: estos turistas van a venir en verano, temporada alta, altísima, en un momento de sobresaturación, falta de agua, problemas de tráfico, máxima emisión de CO2 a la atmósfera,… Vivimos en un territorio limitado, y limitado significa “con límites”, y esos “límites” no los debería poner el mercado, sino la racionalidad de los recursos de que disponemos. La carga sobre los recursos hídricos, sobre la zona costera, sobre el mar, sobre el aire, sobre las infraestructuras existentes (puerto, aeropuerto, carreteras, hospitales…), debería ser sopesada a la hora de gestionar las licencias para construir, no sólo hoteles, sino cualquier tipo de vivienda, aunque sólo vaya a utilizarse una parte del año. Y debería ser racionalizada por los propios constructores y promotores, porque hay cosas que no paga el dinero.

¿Es una oportunidad histórica para recuperar una cuota de mercado perdida? Yo creo que la perdimos porque ofrecimos exceso, y eso es lo que vamos a volver a hacer, ofrecer exceso como resultado del proceso de transición en el que están los países del norte de África: exceso de turistas, exceso de coches, exceso de demanda energética, exceso de arrogancia, exceso de falta de cariño, porque como total está todo vendido, para qué vamos a mirar a los ojos a la persona que tenemos delante… Así que recuperamos ahora la cuota de mercado, tal vez, por la transición en estos países, pero la crisis y sus resultados deberían habernos hecho humildes como para saber que, si llenamos Balears de turistas, no ganamos: perdemos.

Balears necesita menos turistas en temporada alta, y puede acoger a más personas en temporada baja. Ojalá encontremos pronto la manera de DECRECER en número de plazas, habiendo aprendido de la experiencia.

Conceptos que complementan la acepción de Innovación

Leo con interés a Fabián González, de ITH, en su post “¿Qué es para mí innovar?”, publicado hoy en Hosteltur, ya que me interesa qué entiende la gente que se dedica a innovación, tecnología y turismo por Innovación (…en turismo, sector que, en mi opinión, está mucho más cerca del corazón que los sectores industriales…), y cómo evoluciona (o creo que debería evolucionar) el concepto. Como todo, me gusta la idea de que los conceptos también evolucionan, a medida que las personas vamos evolucionando…

Me decepciona un poco que todavía se utilicen definiciones de innovación como las que propone Fabián, todas en línea con el Manual de Oslo, sí, pero en las que falta, corazón, humanidad, conexión con la tierra, esencia, o como queramos llamarlo. Así, Fabián da por válidas y actuales definiciones como “Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado” o “Innovación es todo cambio basado en el conocimiento que aporta valor a la empresa y al cliente”, remachando “¿Para que sirve cambiar la forma de hacer las cosas si esa mejora no repercute en la cuenta de resultados de forma directa o indirecta?”.

En mi opinión, ha llegado el momento de que las empresas, la administración pública, los centros de conocimiento y las personas cambiemos esta preguna por “¿para qué sirve cambiar la forma de hacer las cosas si esa mejora no repercute en el bienestar en la Tierra, en la mejora de las condiciones de vida de las personas vinculadas a esa innovación o en una viabilidad económica de la idea?”. Si sólo implantamos (todos) ideas que permitan una mejor vida en la tierra para todos los que la habitamos, todos viviremos mejor, y para mí eso es innovar: compartir conocimiento (sólo compartiendo ya se genera conocimiento nuevo!) para aportar valor al Planeta. No sólo para hacerlo sostenible, sino también para restaurarlo. Estoy decidida a seguir trabajando en esta línea, y creo que todas las personas tienen mucho que aportar en la innovación en el Planeta.

¡Más innovación abierta!

He hablado de Innovación Abierta (Open Innovation) en otros posts de este blog, y, más allá de la definición de Chessbrough, yo entiendo la innovación abierta como el mecanismo que permite a la sociedad que comparte todo el conocimiento que tiene, innovar, y, por tanto, vivir mejor. En un escenario ideal, donde todos tuviéramos el conocimiento de todos y el agente más adecuado en cada caso desarrollara una idea buena y viable (de no importa quién), viviríamos (todos) mucho mejor.

Imaginemos un espacio donde todo el mundo que tuviera una idea singular pudiese escribirla, regalarla a la Comunidad. Una Comunidad que valora en cada momento si una idea le parece interesante o no, y donde los agentes que están en condiciones de desarrollar ideas (es decir, cualquier entidad, organización o persona de la Sociedad) acuden para buscar ideas interesantes, o fuentes de inspiración. O donde cualquiera que tuviera un problema, pudiera contar con la creatividad y el conocimiento de la Comunidad para resolverlo, y obtener rendimiento con ello. Pues bien, espacios como éste existen, y uno de ellos se llama ideas4all.

Ideas4all es una plataforma de ideas y problemas que actualmente alberga unas 47.000 ideas y 3.000 problemas de unos 4000 usuarios, presente en 150 países y 3680 ciudades (o eso dicen sus creadores), y tiene como objetivos compartir ideas y transformar la innovación empresarial, intentando que se utilice el talento de empleados y clientes en la mejora de los servicios que ofrecen las empresas.

La impresión que tuve cuando escuché la presentación en Palma el pasado 23 de Marzo es que inicialmente habían previsto un modelo de negocio basado en publicidad, a través de la detección de determinadas comunidades de usuarios, y que ese modelo no había tenido los resultados esperados (lo cual tiene sentido en una época de crisis como la actual). Así, se encontraron con una estupenda plataforma de gestión de ideas desarrollada y han ido identificando sobre la marcha formas de recuperar la inversión, con lo que el modelo de negocio obtiene ingresos de:

  • Publicidad a determinados colectivos de usuarios. Sponsorización de las diferentes categorías de ideas
  • Plataforma de ASP (application service provider, software as a service), en la que se ofrece la plataforma de gestión de ideas como intranet para que los empleados aporten ideas para el negocio
  • Uso de la plataforma para hacer un concurso de ideas
  • Uso de la plataforma para autoformación (el usuario se forma a partir de las preguntas y respuestas que se generan en la plataforma, creo, aunque creo que no han probado la herramienta para esto todavía, sino que les ha surgido la idea a partir del uso de la plataforma para obtener ideas de los empleados)
  • Uso de la plataforma como mecanismo de participación ciudadana (estaban intentando utilizar la plataforma en el ayuntamiento de Barcelona, entre otros)
  • Uso de la plataforma en acontecimientos de responsabilidad social corporativa, o en acontecimientos del tipo IBM innovation Jam (esto no sé si lo dijeron ellos, lo del IBM innovation Jam, pero tiene sentido)

En la conferencia estaba con Sil, la gerente de Joves Empresaris, y comentábamos que la plataforma tiene mucho sentido para detectar qué quieren colectivos de usuarios especializados (interesados en un determinado tema), es decir, para tomar el pulso a Comunidades, y para que los empleados más comprometidos aporten sus ideas. A mi pregunta a Ana María Llopis de “¿por qué alguien pondría su idea en la plataforma?”, la respuesta estuvo basada en la experiencia, y fue la siguiente:

  • En el caso del uso de la plataforma como intranet de recopilación de ideas entre los empleados, no hay anonimato, no hay censura, la idea se mueve y las ideas de otros inspiran.
  • En el caso de usuarios que aportan sus ideas: a los usuarios no les importa tanto monetizar, sino más compartir. Hay cuestiones de ego y de valoración de las ideas por parte de otros usuarios, lo que motiva a compartirlas.

Como siempre, ideas4all es una plataforma que me parece interesante (si no, no escribiría sobre ella), pero tiene algunos detalles que, en mi opinión, no terminan de resolver los problemas actuales de la gestión de la innovación:

  • No se hace seguimiento de las ideas, sólo sirve para la identificación de ideas, y yo tengo tendencia a pensar que cuando uno se mueve en un sector no le faltan ideas, sino capacidad de llevarlas a cabo, y la plataforma no sirve para esto. El paso de idea a proyecto se tiene que hacer con otros mecanismos, y no se sabe cuántas de las ideas propuestas acaban siendo más que una idea… Aunque, sin duda, la plataforma es un buen mecanismo de detección de ideas rupturistas!
  • La introducción de ideas es monolingüe, y la valoración también, con lo que hay un sesgo cultural y lingüístico, tanto de los que aportan ideas como de los que valoran las ideas de los demás.
  • En estos momentos la plataforma funciona porque tiene pocos competidores (innocentive y wikideas, por ejemplo, con modelos de negocio diferentes y mercado más bien anglosajón) y está centrada en el mercado hispano, pero me pregunto qué pasará si se multiplican las plataformas de intercambio de ideas… ¿dónde pondré la mía, qué me hará elegir?

Pero lo que es un hecho, es que la plataforma como tal es estupenda, y que si tuviera un precio razonablemente bajo, tendría mucho sentido para ser utilizada en grupos de personas interesadas en trabajar bajo intereses comunes, y de ésos están emergiendo muchos. Tal vez los de ideas4all deberían plantearse actuar como ASP en diferentes colectivos de usuarios, lo que permitiría gestionar publicidad adecuada para las comunidades y crear verdaderos laboratorios reales (living labs) de innovación social (al menos en la fase de aportación de ideas).
Hablaré seguramente de living labs como mecanismos de innovación social en Innovem 2010, y aquí, en mi blog, muy pronto.

Más sobre Intelitur: 7 proyectos clave y 2 factores críticos de éxito

Estuve el viernes pasado compartiendo comida y reunión de trabajo con la gente de Everis, con Jordi y con Sebastián, comentando la jugada de la sección de Innovación y Transferencia de Tecnología del proyecto Intelitur. Tuvo gracia, ya que Fran de Everis me contactó a raíz del comentario sobre la presentación de Intelitur que hice en este blog con fecha 2/12/09, y ese debate es el que me dió la oportunidad de conocer un poco más el proyecto.

Este proyecto tiene cuatro secciones o grandes capítulos: observatorio, energía y medio ambiente, nuevos productos turísticos e innovación y transferencia de tecnología. La gente de Everis desarrolla el capítulo de innovación y transferencia de tecnología. Este capítulo consiste en identificar, desarrollar e implementar acciones que contribuyan a la mejora de la competitividad en turismo a nivel nacional.

El primer paso, el más difícil en mi opinión, es identificar las acciones que pueden contribuir a la mejora de la competitividad (lo que es difícil no es identificarlas, sino acertar con ellas!). Como hace tiempo que me dedico innovación en turismo, voy a proponer algunas iniciativas que propondría yo en base a lo que conozco, y algunos factores críticos de éxito del proyecto así como está planteado (en mi opinión).

En cuanto a los proyectos, aunque las iniciativas que se plantean en Intelitur van destinadas exclusivamente al incremento de la competitividad del sector (lo que sería su “nivel de innovación”), yo propongo también dos iniciativas orientadas al incremento de la capacidad innovadora del sector, que considero imprescindibles para que el sector aprenda a reinventarse a sí  mismo.

Iniciativas orientadas al incremento de la competitividad del sector:

  • Desarrollo de un sistema de gestión de agencias de viaje de receptivo suficientemente flexible para la inclusión de todos los atractivos turísticos de la zona, especialmente los referidos a Oferta Complementaria. Definición y desarrollo de un modelo metodológico para el trabajo en red entre agencias de viaje, de modo que las agencias capitalicen e intercambien el conocimiento que tienen más allá de la tramitación de productos turísticos.
  • Desarrollo de la idea de Hotel sin Maletas. Definición del proceso, del sistema y de los proveedores necesarios para minimizar el tamaño y peso de las maletas a transportar a la zona de destino, especialmente para destinos de sol y playa donde el tipo de vestido está claramente definido. ¿Puede tener sentido que un hotel alquile ropa a sus usuarios? ¿qué otra solución puede haber?
  • Diseño y desarrollo de robots para los servicios de cocina y habitaciones en hoteles de planteamiento “industrial” o masivo.
  • Definición de estándares para arquitectura hotelera flexible, pensando en el hotel como residencia de estudiantes, hotel en diferentes categorías, residencia de ancianos o aparthotel en diferentes momentos de su existencia. Incremento de la versatilidad de los espacios.
  • Desarrollo de un sistema para el trabajo en red de los agentes de transporte turístico, de modo que se optimicen rutas y plazas libres y se maximice la calidad percibida de servicios en destino.

En lo que refiere al incremento de la capacidad innovadora los proyectos que emprendería son:

  •  Un ciclo de formación en Innovación Intuitiva para todos los empleados turísticos que tienen alguna relación con los usuarios de los servicios turísticos.
  • La definición e implantación de un sistema de gestión de la innovación planificada, de modo que cualquier idea procedente de cualquier persona vinculada al turismo pueda ser visibilizada, analizada y puesta en funcionamiento por el agente de la cadena de valor que esté en mejor disposición de hacerlo.

Y en cuanto a los factores críticos de éxito de la iniciativa, dos de ellos podrían ser:

  1. La involucración en todas las fases del proyecto de los empresarios del sector. Habría que elegir un pull de empresarios particularmente significativos de las diferentes regiones nacionales e involucrarlos en el proyecto, desde su fase de definición hasta las pruebas de los sistemas que se implanten. Para cada proyecto.
  2. La identificación de los proyectos a desarrollar en base a criterios racionales que beneficien a cuantas más empresas, mejor. Siempre habrá alguien en contra de la decisión tomada, pero debe haber argumentos respecto a lo que se decida.

Tiene buen aspecto, Intelitur, y ha tenido algunos aciertos importantes en su planteamiento, creo yo, Toni Costa. Ahora falta que el proyecto acabe siendo una realidad. ¡ánimo!

Innovación tecnológica en turismo

Comentaba con mi amigo Antonio Díaz, ex-Director de Sistemas de Sol Melià, sobre innovación tecnológica en turismo. Estamos de acuerdo en que, al final, la innovación tecnológica que se produce en Turismo viene canalizada exclusivamente  a través de proveedores, en concreto, proveedores tecnológicos. Las empresas turísticas no desarrollan tecnología, al contrario que la mayoría de empresas industriales.

El otro día me llegó un enlace a este vídeo: La cama que llegará a los hoteles. Su introducción dice: “Los amantes de la tecnología disfrutarán con la cama multimedia diseñada por la empresa Somnus Neu en colaboración con la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda). Posee conexión a internet, un sistema de audio y de video de alta definición, una pantalla LCD que se oculta al presionar de un botón, tres sistemas de iluminación y cortinas automáticas que se abren para ayudarnos a despertar y se cierran cuando ha terminado el día. Todas las funciones se llevan a cabo a través de un comando de datos que se encuentra en dos pantallas retráctiles de 17 pulgadas y que son sensibles al tacto. Sus creadores mantienen contactos para introducir el modelo en las empresas hoteleras de mayor nivel”, y volví a reflexionar sobre la conexión proveedor-cliente cuando se trata de tecnología en turismo.

Mi reflexión es la siguiente:
1) Toda innovación que no tiene componente científico o tecnológico no se puede medir, con lo que no es susceptible de recibir financiación pública por I+D+i en el sistema de financiación actual.
2) Si los únicos que hacen innovación tecnológica en turismo son los proveedores tecnológicos en turismo, las empresas turísticas difícilmente pueden recibir financiación por I+D+i, aunque realmente innoven.
3) Las empresas turísticas no reciben una financiación pública orientada a la mejora de su posición competitiva, que sí reciben las empresas industriales en forma de I+D+i, lo que implica una desventaja competitiva para el sector.

Y, ante esto, propongo el siguiente marco para la promoción de la innovación en la empresa turística:
1) Hay que integrar la cadena de valor de tecnología en turismo. Tienen que hablar más las empresas turísticas y los proveedores tecnológicos, las empresas turísticas y los centros de conocimiento científicos y tecnológicos. Hablar más para desarrollar buenas ideas, para ver cómo la tecnología puede servir para mejorar la posición competitiva del sector.
2) Hay que crear modelos de indicadores diferentes para la actividad innovadora turística, que permitan medir dicha actividad y financiarla.
3) Hay que financiar de un modo u otro la innovación no tecnológica en turismo, y hay que enseñar a los trabajadores turísticos a ser innovadores intuitivos, a crear servicios personalizados en base a su percepción de la situación que viven en cada momento.

No puede ser que la única actividad innovadora que se financia en turismo sea la tecnológica, ya que los nuevos conceptos turísticos no funcionan en clave tecnológica, sino a través de la imaginación y del corazón.