Me gustó hace un par de semanas la presentación del Update’09 Palma, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección y La Caixa y realizado por Infonomía, en concreto por Alfons Cornella y Antonella Broglia. El evento en sí mismo no pretende ser más que una actualización de grandes ideas que están poniendo sobre la mesa diferentes pensadores de diversos ámbitos de la actualidad, sin valorar la viabilidad actual de las ideas ni su nivel de madurez o el nivel de madurez de la Humanidad para integrarlas, pero abre la mente (o eso creo) a cosas diferentes que se quedan en el cerebro en un formato “batch”, como le llamo yo (sin estar presentes, pero que contribuyen a la toma de decisiones) de las que, definitivamente y en mi opinión, APORTAN.
Una de éstas ideas se llama Trickle up innovation, y tiene que ver con que el flujo de conocimiento, que creíamos que nos hacía diferentes de países en vías de desarrollo, también corre en sentido inverso, y cada vez más. Es decir, antes los países en desarrollo decían hacia dónde fluía el conocimiento y qué conocimiento se desarrollaba primero, y ahora, cada vez más, se desarrolla conocimiento en países en vías de desarrollo que acaba impactando en el “primer mundo”.
La idea es que donde hay dificultades y restricciones se pueden generar productos, donde la innovación y la creatividad son fundamentales, productos que acaban vendiéndose en países desarrollados, productos que tienen menores costes de producción y que vienen a resolver problemas de todos, a ofrecer soluciones eficientes y low-cost.
Esta idea me parece muy interesante y me hace pensar que los países desarrollados tendrán que ponerse las pilas (o resignarse a convertirse en “en vías de desarrollo” a largo plazo) si quieren competir con el conocimiento que generan los que tienen hambre, porque es cierto que el hambre agudiza el ingenio y se están creando infraestructuras en países “pobres” como China e India que permiten que ese ingenio se transforme en nuevos productos y servicios.
Estoy contenta, ya que puede que los países “desarrollados” perdamos posición competitiva con respecto a Asia, pero seguro que si trickleamos la innovación del “sur” al “norte”, todos viviremos, como Humanidad, mejor.
So let’s be aware of trickled up innovation and let’s see how we can deal with it…!