Gestionar el conocimiento en innovación como una de las claves para la mejora competitiva

La gestión del conocimiento es un elemento crucial en cualquier estrategia de innovación. La capacidad de capturar, organizar y utilizar tanto el conocimiento interno como el externo puede marcar la diferencia en el aprendizaje a medida que se ejecutan los proyectos de innovación. En este post me gustaría hacer algunas reflexiones sobre el tipo de conocimiento que maneja una organización innovadora y cómo gestionarlo de manera que nos permita aprender del proceso.

Conocimiento interno: Identificar y capturar lo esencial

El conocimiento interno es aquel que se genera dentro de la organización a lo largo del tiempo. Capturar y organizar este conocimiento es fundamental para evitar la pérdida de información valiosa y para mejorar continuamente los procesos de innovación. Aquí se describe una forma de organizar el proceso y los recursos clave a tener en cuenta:

  1. Identificar qué tipo de conocimiento es importante incorporar a la organización:
    • Conocimiento de proyectos de innovación: Documenta cada etapa del proyecto, desde la concepción hasta la implementación.
    • Revisiones post-proyecto: Evalúa lo que funcionó y lo que no, para aplicar estos aprendizajes en futuros proyectos.
    • Lecciones aprendidas: Registra los aprendizajes clave de cada proyecto.
    • Mejores prácticas y plantillas: Crea y comparte plantillas y mejores prácticas para facilitar la repetición de éxitos y evitar crear la rueda una y otra vez.
    • Gestión de la propiedad intelectual: Asegura que las innovaciones y descubrimientos estén protegidos y gestionados adecuadamente.
  2. Crear un Repositorio de Conocimiento:
    • Centraliza toda la información y hazla accesible a todos los miembros de la organización.
  3. Desarrollar un Proceso de Captura de Conocimiento:
    • Establece procedimientos claros para la captura, almacenamiento y (sobre todo) acceso a la información, para que las personas que vienen después puedan incorporarlo de la forma más sencilla posible.

Conocimiento Externo: Vigilancia y Prospección Tecnológica

El conocimiento externo proviene de fuentes de fuera de la organización y es igualmente importante para mantener la competitividad, especialmente en todo lo que tiene que ver con open innovation. Aquí se destacan tres actividades clave para la gestión del conocimiento externo:

  1. Vigilancia tecnológica:
    • La vigilancia tecnológica consiste en observar y aprender continuamente del entorno tecnológico para identificar nuevas tendencias, tecnologías emergentes y movimientos de la competencia que pueden tener impacto en mi empresa a corto y medio plazo.
  2. Análisis y seguimiento del entorno:
    • La idea es observar el entorno económico, social y regulatorio para anticipar cambios que puedan afectar a la estrategia de innovación.
  3. Prospectiva tecnológica:
    • Hacer prospectiva implica hacer análisis sobre cómo puede evolucionar la tecnología a largo plazo para prever desarrollos tecnológicos futuros y prepararse para ellos.

Gestionar el conocimiento en innovación no es solo una cuestión de organización interna, sino también de estar atento a los cambios y tendencias del entorno. Al capturar y organizar tanto el conocimiento interno como el externo, las organizaciones pueden mejorar su capacidad de innovación y mantenerse competitivas en un mundo en constante cambio. Incorporar estos recursos y formalizarlos en la empresa es básico en un entorno donde lo único que permanece es el cambio.