Ir a conferencias me enseña, siempre.

Tenía mis dudas sobre si asistir hoy o no a la conferencia organizada por el (nuevo!) IDI en el marco del “Día de la Innovación”, dado que no conocía al ponente estrella (Marc Vidal), y no lo había googleado (de otro modo, seguramente no habría tenido dudas, había que asistir…!). Al final, he ido.

Me ha gustado la ponencia. Creo que define en parámetros generales el “qué” en el que estamos todos de acuerdo, aunque ha dicho cosas nuevas para mí (como que hay dos maneras de pasar la crisis: esperar 20 años, o sustituir la burbuja que ha explotado por otra, que ahora es el endeudamiento público (este comentario me ha parecido muy acertado)). Ha hecho una excelente presentación, estructurada, correcta, con sentido, un pelín demagógica, a veces (yo también pedí en su momento la capitalización del paro, y al menos en mi caso no tuve que reintegrar el dinero que me dieron, porque lo gasté en lo que me había comprometido a hacerlo y que los del INEM aprobaron… pero Marc tiene mucha gracia contándolo, eso sí!). Ha presentado la teoría de las tres crisis cruzadas en este momento (hay quien añade la estructural, que tiene una frecuencia de 700 años e implica cambios severos en la sociedad) y ha criticado con mucho sentido el papel de la administración pública en el pasado y en el presente.

Pero la gran enseñanza de hoy no ha sido en la conferencia, sino en el café, cuando me he acercado a Marc (estaba hablando por teléfono, ups!, pero ha colgado inmediatamente…) y le he intentado transmitir (con el estilo directo que me caracteriza) mi acuerdo con el “qué” (qué es lo que está pasando, qué se puede hacer por ahora) y mi desacuerdo con el “cómo”, dado que él transmite formas de hacer que yo creo que son las que tenemos que dejar atrás: grandes corporaciones, movimientos en bolsa, vida en los aviones, un pelín de agresividad (que comparto, lo sé y lo siento…), globalización de los proyectos, internacionalización, pocas horas de sueño… De alguna manera, sentía que su discurso identificaba las soluciones en la era ante-crisis del 2009, y que de lo que se trata es de identificar y difundir nuevas soluciones, formas realmente diferentes de hacer las cosas…

Desgraciadamente, desconozco cuáles son las nuevas soluciones. Apenas empiezo a intuir que pasan por organizar el trabajo de personas con talento, por olvidar las luchas de titanes, por dejar de competir para empezar a colaborar todos con todos (no colaborar para competir, sino competir por colaborar…). Emergen los freemarkets, las monedas locales, los mercados de producto local… Se consolida lo “slow”, no a nivel masivo, of course, pero creo que ha venido para quedarse.
Desafortunadamente, no he sabido transmitir esto (que para mí tiene sentido) cuando hablaba con Marc, la verdad es que me he sentido muy identificada con él y su momento vital recordando mi vida en los aviones, la bolsa, las grandes corporaciones,… Lo que en mi opinión necesita la sociedad ahora es el conocimiento, la capacidad de trabajo y el compromiso de personas como el ponente de hoy orientados a identificar el “cómo”, entendiendo que el “cómo” no puede ser el mismo que ha sido hasta ahora.

Estaré atenta al “cómo” que proponga Marc a medida que lo vaya diseñando.

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